La historia de Miguel Ángel Bezos, el padre adoptivo del multimillonario Jeffrey Bezos

La difícil historia de Miguel Ángel Bezos, el padre adoptivo del multimillonario Jeff Bezos, es un ejemplo de fortaleza y optimismo para muchos. Es por eso que sus vivencias se han convertido en el orgullo del magnate de Amazon quien considera a “Mike” su legítimo padre, y decidiera hacerle un homenaje a sus orígenes.

Miguel Ángel Bezos de origen cubano fue uno de los frutos del amor del dueño de un aserradero y una vendedora de ropa de canastilla en la provincia de Santiago de Cuba. Ambos inculcaron en el chico la valiosa voluntad y el espíritu de emprendimiento que forjaron su carácter. Mike tuvo una niñez feliz rodeada de sus familiares, pero una vez llegada la adolescencia un acontecimiento cambiaría su vida.  

Tras el triunfo revolucionario y el ascenso de Castro al poder, el panorama de la familia Bezos cambiaría por completo. El Aserrío Bezos terminó siendo nacionalizado como resultado de las medidas del nuevo gobierno. Por si fuera poco, ante un rumor (falso) de la posible pérdida de la custodia sobre sus hijos a causa del régimen comunista, la familia entró en pánico. Así que en julio de 1962 por decisión de sus padres y con solo 16 años, Mike abandonó la isla entre los más de 14 000 niños que partieron a Estados Unidos como parte de la “Operación Peter Pan” (1960 - 1962). 

Su despertar ante la cruda realidad

Aunque los padres de Miguel Ángel Bezos pensaron en una separación temporal las cosas realmente se complicaron. Apenas dos meses después de que Mike partiera llevando solamente tres camisetas, tres pantalones, un par de zapatos y una chaqueta hecha por su madre para en caso de frío, un nuevo acontecimiento complicó más las cosas. La famosa Crisis de los Misiles impidió que Mike regresara a Cuba, así como imposibilitó la salida de sus padres de la isla. A partir de entonces el joven adolecente debió abrirse paso por si solo en una nación completamente desconocida para él y en un idioma totalmente diferente al suyo.

Al llegar a estados Unidos Mike fue llevado al campo de refugiados Matecumbe, en la florida. Allí convivía con más de 300 niños que también se albergaban en el sitio. Poco después logró una beca para refugiados cubanos en Delaware, donde inició estudios junto a un primo que también había sido enviado hacia Estados Unidos. Lo cierto es que a pesar de su bajo nivel de inglés pronto se relacionó con la lengua y sus resultados académicos eran cada vez mejores.

A pesar de que para ese entonces no existía mucha discriminación hacia los inmigrantes, de vez en cuando tuvo que lidiar con algunos rechazos. Sin embargo, Bezos contó con la suerte de que el único cubano del equipo de futbol de la escuela fuera su amigo, y a través de él aprendió sobre la vida y las costumbres estadounidenses.  

Más que una beca, una nueva vida

Al graduarse de bachillerato y pensando que era toda la formación que precisaba, decidió comenzar a trabajar. Pero luego de rigurosos años de trabajo reconsideró la opción de continuar estudios. Así que luego de ganar una beca viajó a Nuevo México para comenzar estudios de ingeniería mecánica y computación en la universidad de Albuquerque. Por aquellos lares fue que conoció a Jackie, la madre del actual magnate de Amazon,  al que más tarde adoptaría luego de que se casara con la joven. El pequeño Jeff había sido desatendido por su padre biológico luego de que éste se divorciara de su madre.  

Faltándole un año por terminar la ingeniería mecánica y con los estudios de Ciencias de la Computación ya culminados, Mike decidió buscar empleo para darle mejor porvenir a su nueva familia. Entonces tuvo la suerte de encontrar una vacante en Exxon Mobil, la mayor petrolera estadounidense ubicada en Texas. Bezos fue parte de Exxon Mobil durante 30 largos años, en donde ocupó varios puestos de ingeniería y gestión, tanto dentro del país norteamericano como en el extranjero. Una carrera profesional que le exigió a la familia mudarse de hogar en más de una ocasión.

Cuenta que, en el año 1994, radicando en América del Sur por trabajo recibió una llamada de Jeff pidiendo dinero para invertir en una librería en la entonces emergente Internet. Algo contrariado por la solicitud de su hijo mayor y ante el desconocimiento de la nueva tecnología, Mike se apuró a cuestionar la decisión por temor a que ésta atentara contra el cómodo empleo que en ese entonces tenía Jeff en Wall Street. Sin embargo, para 1995 Mike ya había comprado 582.528 acciones, mientras su esposa Jackie poseía 847.716. Una decisión que le dio aproximadamente un rendimiento del 12.000.000%. 

Si bien Miguel Ángel Bezos nunca pudo regresar a Cuba, su voluntad y espíritu de lucha les sirvieron para empujar las puertas que parecían cerradas para lograr triunfar en un mundo desconocido para él. No por gusto Jeffrey Bezos, el hombre más rico del mundo expresó en su momento: “Yo no sería nadie sin mi padre cubano. Un inmigrante que vino a Estados Unidos cuando solo tenía 16 años”.