El buy-side en México

Cada día, podemos escuchar a algún financiero, empresario, o cualquier persona de calle parafrasear ideas que suenan similar a: “el apetito de los inversionistas…”, “el mercado se encuentra…”, “no existe la profundidad en México…”, “no se encontró suficiente liquidez…”, entre otras. Estas frases se contradicen: describen el mercado financiero mexicano al mismo tiempo que reflejan el desconocimiento de su magnitud y naturaleza.


¿Buy-side?

Cada día, podemos escuchar a algún financiero, empresario, o cualquier persona de calle parafrasear ideas que suenan similar a: “el apetito de los inversionistas…”, “el mercado se encuentra…”, “no existe la profundidad en México…”, “no se encontró suficiente liquidez…”, entre otras. Estas frases se contradicen: describen el mercado financiero mexicano al mismo tiempo que reflejan el desconocimiento de su magnitud y naturaleza.

Pero para describir al mercado y tratar de entenderlo, tenemos que estudiar sus partes, el buy-side y el sell-side, en otras palabras, los que otorgan el capital en forma de inversión o financiamiento y los que lo solicitan. En esta entrada hablaremos únicamente del buy-side en México, al fin y al cabo, lo sofisticado puede llegar a ser encontrar el capital, no quien lo requiera.

A lo que se limitaba…

Cuando una PyME, un emprendedor o cualquier persona ajena al sistema financiero busca un financiamiento ajeno al friends & family por primera vez, operativo o para algún proyecto, automáticamente piensa en la banca comercial tradicional. Esto sucede a causa de la penetración que los sistemas bancarizados han alcanzado desde la privatización de la banca en los 90’s, ampliando la gama de servicios financieros para lograr colocarse en un top-of-mind.

¿Es realmente la forma de financiamiento más eficiente?... no. Sin embargo, es la más importante de manera agregada en la economía ya que, hasta hace relativamente poco, proveía servicios que solo los grandes bancos podrían otorgar mediante ventas cruzadas. Ahora, la flexibilización regulatoria ha logrado expandir la oferta de servicios financieros a personas físicas y morales: primero mediante la opción de las Sofomes hace ya más de una década, que busca atender nichos, ser más eficientes que la banca tradicional en la acreditación y aumentar así la penetración bancaria/financiera; y segundo, con la ola Fintech, que mejora la oferta de productos y servicios, ya sean integrales o complementarios a la banca y alcanzando en ocasiones una importante sofisticación. Respecto al Fintech abundaremos más adelante.

El “mercado”

Hasta ahora, hemos abordado dos jugadores del buy-side mexicano con un enfoque crediticio tradicional, en donde la poca sofisticación de sus condiciones restringe la liquidez financiera, lo que se traduce en créditos caros (altas tasas de financiamiento). Ahora hablaremos de un buy-side más dinámico, el mercado de capitales.

Con mercado de capitales nos referimos indistintamente a deuda  y equity . Lo primero que se nos viene a la mente es el mercado bursátil, el cual se compone de emisiones públicas  de capital, y es el más conocido, de manera errónea e incompleta, como “la bolsa” o el “mercado financiero”. Aquí el buy-side mexicano se compone de fondos de inversión, Afores y el retail. Es importante destacar la participación del buy-side extranjero a través de cuentas con bancos extranjeros como Goldman Sachs y J.P. Morgan, por el monto que representan estas cuentas promedio. Por el contrario, los bancos nacionales líderes en número de cuentas tienen monto promedio mucho menor.

Respecto al perfil de riesgo de los fondos de inversión, propio y como reflejo del apetito retail, es conservador. Esto se traduce en una alta tenencia de bonos gubernamentales, deuda corporativa de alto perfil crediticio, acciones nacionales líquidas y ETFs para ganar exposición a tipo de cambio. Esta fotografía actual de la tenencia no solo es un reflejo de un ciclo restrictivo de más de tres años, volatilidad, y crecimientos macroeconómicos limitados (aunque estables y positivos), sino que resulta de un inconsciente colectivo adverso al riesgo dada la incertidumbre política de hace treinta años. Todo esto concluye en un perfil cortoplacista con preferencia sobre la liquidez.

Sin embargo, el integrante más importante del buy-side mexicano son las Afores. Éstas, por su horizonte de inversión más lejano y generación de liquidez, tienen la capacidad de invertir en instrumentos de mayor riesgo (Siefores 3 y 4), no solo en términos de poca liquidez, sino también en instrumentos estructurados: deuda mezzanine, CKDes, CERPIs, SPACs, entre otros. Su crecimiento e importancia sistémica en el mercado ha permitido el financiamiento de proyectos alternativos que, de otra manera, no encontrarían un fondeo competitivo.

La banca de desarrollo e instituciones financieras globales, como el IFC o el IDB, en ocasiones resultan complementarios al financiamiento del buy-side en mediante co-inversiones o garantías.

Del lado privado

Como resultado de un perfil de riesgo de las Afores más sofisticado, aumenta el apetito por los estructurados. Así, se generan nuevos activos alternativos que tienen el mandato de invertir el capital que reciben en propiedades o proyectos de segmentos determinados: bienes raíces, infraestructura, energía, y capital privado son los más importantes. Esto genera un nuevo buy-side más focalizado, institucionalizado y con dry-powder.

Continuando con otro perfil del buy-side privado en México, se encuentran los fondos de capital privado y emprendedor: private equity, Venture capital, y family offices. Ya sea mediante el establecimiento de fondos extranjeros, joint venture con fondos nacionales, o fondos 100% mexicanos, estos fondos son una alternativa de financiamiento disciplinado que buscan oportunidades de crecimiento agresivas e invierten con smart-money en un horizonte largo, tras el cual, tratarán de desinvertirse y cosechar los frutos de una inversión temprana.

Lo que está por venir

Hacia adelante, se observa una tendencia a la pulverización de servicios financieros en nichos, con una menor concentración en la banca múltiple, por lo cual, y gracias a lo que hemos visto en Estados Unidos, conviene estar atentos a la evolución del Fintech. Toca servicios como transferencias, depósitos y cobros; así como tecnologías blockchain y productos como las criptomonedas.

Concerniente al tema del buy-side son dos tópicos: el Fintech como complemento de Sofomes y el Fintech como elemento crowdfunding. El primero, permite un alcance mayor de financiamientos de proyectos, con una estructura ligera que busca ser más eficiente en el proceso de acreditación. El segundo, democratiza el fondeo, con un espectro de proyectos alternativos cada vez mayor, representando una oportunidad de inversión y fondeo del buy-side retail en segmentos que solo activos alternativos de cientos de millones de pesos podían lograr anteriormente.

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